El Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Santiago de Chile, Julián Alvear Fernández, titulado en 2010 ha tenido una carrera ascendente que lo ha llevado a desempeñarse en la multinacional alemana VOITH, empresa con presencia en 60 países y que provee equipos de transmisión de potencia para la industria ferroviaria, vehículos comerciales, minería, y energía (Petróleo y Gas).
Siempre tuvo clara su opción de estudiar en la Usach no sólo por su trayectoria y prestigio en Ingeniería, sino que también por la calidad del Departamento de Deportes, lejos más experimentado, desarrollado y estructurado que sus símiles de otras universidades.
Recuerda con mucho cariño su paso por nuestro Plantel. Fue Deportista Becado de Tenis de Mesa por lo que representó a nuestra Casa de Estudios en torneos nacionales e internacionales, lo que implicó un doble esfuerzo dado el nivel de exigencia académica que es altísimo, según reconoce, pero que le ayudó a generar fortaleza.
Su papá es Ingeniero de Administración de Empresas de la UNAP y su mamá es profesora de la Universidad Católica. “Fui siempre bien guiado por la influencia de los libros”, remarca.
Por lo que indicas, entonces, tus dos pasiones: la Ingeniería y el Deporte, se unieron en un solo Plantel para darte satisfacciones.
Mi sentimiento es de total satisfacción, por haber elegido la Universidad de Santiago como Casa de Estudios. Recuerdo que desde el primer semestre hasta el final tuve que dar mi máximo esfuerzo, porque había ramos muy complicados. Eso de que los primeros años son los difíciles y después te vas por un tubo, nunca lo viví así porque había un compromiso deportivo que también tenía que cumplir. Entrenaba tres veces por semana y en lo académico tenía que rendir como cualquier estudiante. Llevé al límite las dos actividades que eran lo que más me gustaba. Tengo un profundo sentimiento de gratitud por la Usach, por haberme dado la posibilidad de poner a prueba mis capacidades y haberme exigido a un alto nivel durante mis años de estudiante.
Julián Alvear comenta que el día que defendió su tesis entró a trabajar a CMPC, pero su destino lo integraría a una multinacional alemana que lo llevaría años después a trabajar en ese país.
¿Qué te entregó la Universidad de Santiago en tu formación académica?
La Usach te entrega un set de herramientas que es sumamente amplio y transversal. Uno tiene la posibilidad, con esa base muy sólida, de descubrir cuáles son tus intereses y habilidades una vez que te integras al mercado laboral.Yo entré a la Papelera el 2010 y me ofrecieron una posición en ventas. Recuerdo que era el único Ingeniero Civil Industrial en esta posición ya que mis colegas eran mayoritariamente Ingenieros Comerciales. Durante mi paso por CMPC tuve a cargo un grupo de vendedores y pude aprender un montón de todos ellos.Al cabo de dos años trabajando en el área comercial de la División Institucional, recibí el contacto de un reclutador para invitarme a formar parte de un proceso de selección para una empresa alemana. Me interesó el hecho de ponerme a prueba en un rubro totalmente distinto a lo que había hecho, y finalmente logré ingresar a VOITH el 2012.En esta empresa he estado,hasta el 2020, en distintas posiciones con responsabilidades primero en Chile, y luego ampliadas a otros países en Sudamérica. Finalmente en 2017, la empresa me invitó a integrar un plan de desarrollo en donde 15 ejecutivos de distintas nacionalidades forman parte de un programa especial que te hacía rotar por 18 meses en 3 países distintos. Casado y con una hija nos atrevimos, tomamos el riesgo y nos vinimos con mi familia 6 meses a Alemania. A los 3 meses me ofrecieron quedarme con una posición definitiva.
Fue seguramente muy desafiante…un riesgo. ¿Cómo te integras a una cultura distinta y sin saber idioma alemán?
El inglés fue mi gran aliado. Mi carrera profesional se ha visto marcada por cambios repentinos, siempre positivos.El factor común hasta ahora, ha sido verme enfrentado a ambientes laborales muy diversos en donde la relación que estableces con las personas es clave para tener buenos resultados. Ha sido fascinante entender las similitudes en la forma en cómo trabajan empresas tan distintas como una distribuidora de papeles en Concepción y una planta de extracción de petróleo de Shell en Aberdeen. Yo diría que la Universidad de Santiago, sin duda me ayudó a desarrollar mis habilidades en este ambiente tan diverso. En VOITH están representados más de 60 países con más de 20 mil empleados y te topas con culturas muy diferentes. Rendir en un ambiente así requiere de flexibilidad que no todo el mundo tiene. Yo afortunadamente logré aprovechar mis años en la Usach y su Campus único que te permite estar en contacto con distintas profesiones y distintos perfiles de alumno. Sin darte cuenta vas a flexibilizando esa cabeza cuadrada de Ingeniero en la medida que vas compartiendo y conociendo nuevos compañeros. Pudiendo haber entrado a cualquier otra Universidad, yo elegí la Universidad de Santiago, entre otras cosas, porque tenía esa característica de ser más diversa y más transversal. Esta condición, a la larga me ayudó a adaptarme rápidamente a los cambios y asumir desafíos grandes como el rol actual vicepresidente de cuentas estratégicas en el que me desempeño, un cargo que generalmente es asumido por profesionales locales en Alemania.
A la luz de tu formación y la realidad que hoy vives, ¿cómo calificarías el perfil del Ingeniero Civil Industrial que aporta la Universidad de Santiago?
Yo diría que la característica principal del Ingeniero Civil Industrial de la Usach es la flexibilidad, porque te puedes adaptar a nuevos escenarios y le pierdes el miedo a lo desconocido. La Usach forma profesionales versátiles y éste es un activo altamente valorado por las empresas. Cuando enfrentas un cambio, hay también un periodo de adaptación. En mi caso personal, esa curva de aprendizaje ha sido intensa y breve, al mismo tiempo, ya que trato de enchufarme rápido. Las nuevas situaciones de estrés las transformo en oportunidades de las que se pueden aprender. Otra experiencia muy interesante ha sido la posibilidad de participar de un programa de aprendizaje en Product Management soportado por la Universidad de Ulm. Si bien ha sido un privilegio poder aprender con ellos, estoy convencido que el pregrado de la Usach no tiene nada que envidiarle al estándar de universidades europeas. La calidad académica en la Usach es muy alta.Lo viví in situ. Uno tiende a creer desde Chile que Alemania es una sociedad compuesta por gente con capacidades superiores, pero no es así. Lo Importante es formar equipos y colaborar con más gente poniendo la confianza en las personas como tu carta de presentación. Éste es otro punto que me gustaría destacar de la Usach, ya que, la alta calidad profesional de académicos, administrativos y alumnos van reforzando la confianza que sientes en los que te rodean. Es un círculo virtuoso que puede extrapolarse al ambiente laboral.
¿Vuelves a Chile en algún momento a traspasar la experiencia que viviste en Europa?
Sí, a mediados de este año recibí la invitación desde el directorio de una empresa de ingeniería en Chile para formar parte de la plana Ejecutiva a partir de enero 2021. Para mí, es un tremendo honor integrarme como CFO a LEN Ingeniería, una empresa con más de 45 años de exitosa trayectoria en desarrollo de infraestructura vial en nuestro país. Estoy muy ansioso de poder conocer a mis nuevos compañeros y poder comenzar cuanto antes.
- Inicie sesión o regístrese para comentar