Estudió Periodismo en la Usach entre los años 1994 y 2000, periodo en que terminaba el mandato de Patricio Aylwin y se iniciaba el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle. Llegó desde Molina a Santiago con la maleta cargada de ilusiones. Hoy es el Director de Radio Concierto. En el soy Usach de este viernes conversamos con Sergio Cancino, primera generación universitaria en su familia y que hoy valora la vieja escuela del reporteo de calle, la rigurosidad y la inspiración para sus pasiones: la fotografía y la radio, que le entregó nuestra Casa de Estudios.
La dilatada trayectoria de Sergio Cancino se inicia con colaboraciones para la Zona de Contacto, Cuerpo D Reportajes y Wiken del Diario El Mercurio. Fue creativo, editor y conductor en Radio FM Tiempo; columnista en Revista Vive y Rolling Stone Chile; editor y conductor en Radio Concierto; Director de Radio Rock and Pop entre el 2008 y 2010, conductor y director de la desaparecida Radio Uno. Hoy dirige la Radio Concierto.
Desde sus oficinas del conglomerado Ibero Americana Radio Chile nos cuenta de su orgulloso pasado usachino.
¿Por qué estudiaste periodismo?
-Me parecía que esta carrera era suficientemente flexible, que me permitiría hacer periodismo cultural por un lado (cine, libros, la música), pero en algún momento también me gustó el periodismo científico. Quería ser como Hernán Olguín. Inicialmente quería ser astrofísico, pero mis resultados en física y matemáticas eran del montón, por eso opté por el humanismo y también en algún momento alucine con el periodismo internacional de Informe Especial y Santiago Pavlovic. La carrera de Periodismo en la Usach juntaba muchas cosas, incluyendo la fotografía que me apasiona.
¿Por qué te decidiste por la Universidad de Santiago?
-Postulé a la Universidad de Chile, pero algo pasaba ese año con la admisión allí y opté por la U. de Santiago. La Usach tenía una especie de puntaje adicional para quienes veníamos de regiones y estábamos dentro de los mejores alumnos de nuestra generación. Entonces, tuve una bonificación que me dejó muy arriba en el corte. Cuando niño y venía de paseo a Santiago alucinaba con el Planetario. Recuerdo que estudiar en la Universidad del Planetario tenía un atractivo doble para mí. Con el paso del primer semestre me di cuenta que había tomado la mejor decisión, porque me sentía muy cómodo en la Usach, era muy diversa, tenía historia y peso en la vida estudiantil universitaria que era innegable.
¿Sentiste el impacto del cambio tras llegar de una ciudad pequeña como Molina a estudiar a la capital en una Universidad estatal?
-Sí, yo venía de una zona rural vitivinícola. Mi hermano y yo fuimos la primera generación de la familia que estudiamos en la Universidad. Mis padres solo completaron el cuarto medio. Había un rollo familiar muy potente. Era importante estar en una Universidad estatal tradicional. Para mis compañeros yo era un huaso…me hacían bromas, por ejemplo, de que los diarios llegaban cuatro días tarde a Molina. Eran bromas de cabros, y me gustaba eso. Claramente era lo que esperaba de mi Universidad, que me abriera la mente para conocer otro tipo de realidades. Siempre me llamó la atención que en mi generación de periodismo en la Usach hubiese gente de derecha y me gustaba mucho que hubiesen elegido nuestra Casa de Estudios, que básicamente siempre ha estado relacionada con la centro izquierda, digamos. Esa convivencia entre personas con distintas ideas y orígenes hacía muy valiosa la experiencia universitaria.
Formación, mucha calle y su primera aparición en TV
Sergio Cancino recuerda con emoción las aulas de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago. Habla con especial cariño de la profesora de fotografía, Iris Colil y si bien comenta que la carrera era relativamente nueva en los años que él estudió, la orientación práctica que le daban sus docentes era destacable. Aquí nació el amor por la radio y por la fotografía, sus dos grandes pasiones. Comenta que su paso por el Plantel no estuvo exento de anécdotas.
-Desde los primeros años de Universidad los profesores y todo el contexto de la carrera, buscaban que perfeccionáramos el oficio periodístico, hiciéramos mucha calle, más allá de los ramos teóricos o excesos de lectura. La Usach nos pedía reportear desde muy chicos, estar en contacto con la realidad. Que la Universidad estuviese en Estación Central, con todos los campus juntos, era una valiosa riqueza.
En otras entrevistas, los egresados han valorado de la Universidad de Santiago su formación profesional. ¿Concuerdas?
-Yo recuerdo la exigencia que nos hacía la Usach (y pienso que ahora es aún más porque hay muchas escuelas de periodismo), que era marcar la diferencia. Teníamos que ser muy profesionales, muy rigurosos, porque afuera la competencia era dura con la Chile, la Católica, porque estaba periodismo de la Diego Portales, por ejemplo, que estaba entrando con fuerza. Las privadas tenían más tecnología que nosotros, pero lo suplíamos con el profesionalismo.
A propósito del contexto de crisis social actual, ¿te tocó vivir también momentos de protestas en la Universidad, bajo el Gobierno de Frei Ruiz-Tagle?
-Recuerdo que en el primer semestre tuvimos una toma. Obviamente yo participaba porque me parecía que también era parte de la vida universitaria exigir respuestas a demandas justas. También viví esos rigores y siempre me acuerdo que en unas de las primeras tomas llegaron las Fuerzas Especiales muy temprano a sacarnos. Estaba el móvil del Buenos Días a Todos transmitiendo y desde Molina mis padres vieron en directo pasar a su hijo con su saco de dormir rumbo a la calle.
Como periodista, en una línea, ¿qué es para ti la Usach?
La Universidad de Santiago es para mí la “gran vieja escuela”. Fue muy importante mi vida universitaria en la Usach, por toda su tradición. Yo hago clases en otras universidades y valoro mucho el concepto de vieja escuela del reporteo, de los académicos que nos enseñaron el oficio. Tiendo a ver en estas nuevas generaciones en la era digital, donde parece estar todo disponible en internet y redes sociales, que eso se ha ido desvaneciendo.
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